Las inversiones son como un traje a la medida: cada persona es única y necesita adaptar sus inversiones a sus propias necesidades. Es por ello que, al escuchar los casos de manera individualizada, se puede ayudar de manera más efectiva al inversionista a alcanzar sus metas. Sin embargo, es una tarea que no todos están dispuestos a realizar, ya que implica un mayor esfuerzo y un trabajo más profundo con el cliente.

El mercado ha utilizado el 'gratis' como una forma de captar su atención, para luego intentar venderles algo, pero no siempre con un interés genuino de informar y educar. Por ello, prefiero cobrar por el tiempo invertido y ser completamente honesto en mis recomendaciones. Así, los clientes pagan por el conocimiento directo, sin el interés de terminar vendiendo algo para recuperar el tiempo invertido. Esto permite ofrecer un servicio sostenible sin depender de la venta, evitando así dar consejos sesgados solo para obtener una comisión por la transacción.

Las redes sociales se han transformado en un medio para captar la atención masiva. Por ello, abundan comentarios o recomendaciones populares que, aunque suenen bien y puedan volverse virales, resultan poco efectivas al aplicarlas, ya que son muy genéricas y poco personalizadas. Sin embargo, al optar por una asesoría, te garantizas adquirir el conocimiento necesario ajustado a tu caso y así evitar caer en engaños o recomendaciones que te hagan perder tiempo y dinero.